Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas con la etiqueta diabetes

FRUTAS PARA DIABÉTICOS

P ara muchas personas que padecen de diabetes, la reducción sustancial de la ingesta de ciertos alimentos es algo que, en muchas ocasiones, no es tan fácil de aceptar.  Las personas que padecen de diabetes tipo 2 deben experimentar el factor de control de la glucemia (o glicemia) de manera más frecuente y más precisa que la gente que no padece esta enfermedad.  Este tipo de diabetes o Diabetes Mellitus , es un trastorno en el cual los valores sanguíneos de glucosa (un azúcar o carbohidrato simple) son anormalmente altos, debido a que el organismo no libera insulina o la utiliza de manera inadecuada.  Cuando se ingiere azúcar en forma de glucosa, fructosa (el azúcar de las frutas), galactosa (el azúcar de la leche), sacarosa, maltosa, entre otros tipos de azúcar presentes en alimentos de origen animal y vegetal; el propio organismo debe convertirlas en el primer tipo de azúcar simple para llevar esta sustancia hasta las células, mediante la sangre.  Igualmente ocurre con las g

TIPOS DE DIABETES: CARACTERÍSTICAS, SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO

La   diabetes  es una enfermedad en la que el cuerpo  no puede producir la hormona insulina   o no la puede aprovechar de manera adecuada para transportar la glucosa (un azúcar simple) hacia las células, incluidas las del tejido muscular, para ser guardada como reserva o utilizada como combustible primario; haciendo que este azúcar quede circulando en la sangre ( hiperglucemia ) , con consecuencias desagradables que afectan al organismo, manifestándose con síntomas que van desde alguna alteración de salud como notar una visión borrosa más aguda, hasta complicaciones más serias como ataques cardíacos o daños al sistema nervioso, como la falta de sensibilidad y debilidad [1].  Las concentraciones de azúcar varían durante el día, aumentando después de cada comida y disminuyendo al cabo de unas horas. Así, después de una larga noche de ayuno, los valores de glucosa en sangre son menores de 110 mg/dL y menores de 140 mg/dL después de transcurridas 2 horas después de comer [2].